miércoles, 24 de octubre de 2007

Póntelo, pónselo…

el nórdico (paso a paso)

La otra noche cuando, por el cambio de temperatura, volví a colocar el nórdico en la cama... nuevamente me encontré con el periplo que supone semejante tarea… (y con la odisea que implica conseguir no acabar también "enfundada" dentro si el nórdico es para una cama de 150)...

  1. Estirar la funda nórdica sobre la cama...
  2. Semi-estirar sobre ella el relleno...
  3. Abrir la parte inferior de la funda... apartando el relleno, que está encima, por eso dije lo de semi-estirarlo...
  4. Sujetar con una mano la esquina superior izquierda del relleno...
  5. Introducir toda la mano, el brazo, y todo lo que haga falta, por dentro de la funda... hasta llegar a la esquina superior izquierda de la funda... pero todo esto sin soltar el relleno...
  6. Cuando la esquina de ambas piezas coinciden, sujetarlas con la otra mano (para que no se deslicen durante el resto de la operación)...
  7. Estirar nuevamente la funda nórdica... pero sin que se resbale el relleno...
  8. Introducir en la funda toda la parte superior del relleno... y hacerlo llegar hasta el borde superior de la funda.
  9. Hacer coincidir todo el borde superior de ambas piezas... para lo cual se requiere el uso simultáneo de ambas manos... (y porque no tenemos más manos, que si no también nos harían falta)... así que tendremos que ir colocando el relleno con una mano, y sujetando todo con la otra, hasta completar la operación...
  10. Proceder con el lateral derecho de la misma forma que en el paso anterior... suerte que esto es más fácil, porque en esta ocasión nos dirigimos hacia el extremo abierto de la funda... (menos mal, que suerte la nuestra)...
  11. Regresar a la esquina superior izquierda, y desde ahí colocar el lateral izquierdo repitiendo el proceso descrito en el paso 9... pero en esta ocasión lo tenemos que hacer con muchísimo cuidado, para que no se descoloquen ni la parte superior ni el lateral derecho... (¡con lo que nos ha costado llegar hasta aquí!)...
  12. Sujetar con ambas manos el nórdico (ya relleno) por la parte inferior y sacudir suavemente, con el objetivo de que funda y relleno consigan un ajuste perfecto... (cualquiera se la juega y lo sacude fuerte... tendríamos que volver a empezar)...
  13. No nos podemos olvidar del remate de la operación: fijar toda la parte inferior de la funda, bien bajo el colchón o bien con los lacitos incorporados en la funda para tal fin... (ojo con descuidar este punto porque a media noche nuestro relleno se iría resbalando hasta el suelo, y nosotros dormiríamos bajo una miserable sábana doble).

Lógicamente me volví a plantear cuál es la supuesta comodidad de hacer la cama con este habitual elemento… porque se supone que la ventaja de utilizar las fundas nórdicas es la comodidad… puede alguien decirme ¿dónde está la supuesta comodidad?

sábado, 20 de octubre de 2007

Ya le tenía yo ganas

a escribir una página repleta de pensamientos y pequeñas anécdotas de la vida diaria.
Espero que os guste